Soltar algo me cuesta. Me aferro a mis ideas, mis pensamientos
y sobre todo, mis sentimientos. Si pudiera querer a alguien por la mitad,
entregarme la mitad, querer algo solo la mitad, ofrecerte mi amistad solamente
un poco; cuando llegue la decepción o el momento de soltar, todo sería más
fácil.
Pero lo fácil no me llena, no me hace sentir completa, no me
hace la sangre vibrar ni erizarme la piel. Quiero todo, por completo, por
entero. Quiero tener la certeza de que di lo máximo de mi en todo momento,
quiero mirar atrás con la certeza de que no hice mejor solo porque no pude.
Y como no todo es color de rosas ni siempre las cosas son a
nuestra manera, llega el momento de parar.
Soltar lo que ya no me pertenece, lo que ya no quiere quedarse sin aferrarme tanto y ser más flexible conmigo misma, de darme una oportunidad de volver a empezar, entender que un tropezón no es una caída.
Soltar lo que ya no me pertenece, lo que ya no quiere quedarse sin aferrarme tanto y ser más flexible conmigo misma, de darme una oportunidad de volver a empezar, entender que un tropezón no es una caída.
Y aunque no todo sucede como espero ni los resultados son
siempre alentadores, vivo con la satisfacción de que lo intenté y di lo mejor
de mí. Y aun estoy tratando de convencerme de empezar de nuevo....
Que este tiempo sea de reflexión, de compartir con los mas queridos, de conseguir de nuevo esa paz con nosotros mismos, de dejar ir todo el resentimiento, la rabia, el chisme, las quejas, el mal humor, el orgullo, todo aquello que sin darnos cuenta nos consume, que podamos tener la esperanza de un nuevo comienzo y que sea mucho mejor.
No es fácil agradecer de cuerpo y alma, pero creo que lo más difícil es el entendimiento. Ser como el agua para ultra pasar los obstáculos. Nada es, todo está. Repito esta frase porque para quien tiene fe, nada es imposible. Para el que quiere, todo obstáculo es un camino. El único problema es cuando nos debilitamos, cuando perdemos el brillo en los ojos y el corazón pierde un poco más la fe. Parece que no existe piso suficiente para los pies, parece que el mundo te va tragar y los problemas también.
Que sea una semana para alimentar la fe que enciende nuestras almas, que nuestra fuerza interior sea renovada y que aprendamos a ser mas agradecidos de corazón ♥
Que este tiempo sea de reflexión, de compartir con los mas queridos, de conseguir de nuevo esa paz con nosotros mismos, de dejar ir todo el resentimiento, la rabia, el chisme, las quejas, el mal humor, el orgullo, todo aquello que sin darnos cuenta nos consume, que podamos tener la esperanza de un nuevo comienzo y que sea mucho mejor.
No es fácil agradecer de cuerpo y alma, pero creo que lo más difícil es el entendimiento. Ser como el agua para ultra pasar los obstáculos. Nada es, todo está. Repito esta frase porque para quien tiene fe, nada es imposible. Para el que quiere, todo obstáculo es un camino. El único problema es cuando nos debilitamos, cuando perdemos el brillo en los ojos y el corazón pierde un poco más la fe. Parece que no existe piso suficiente para los pies, parece que el mundo te va tragar y los problemas también.
Que sea una semana para alimentar la fe que enciende nuestras almas, que nuestra fuerza interior sea renovada y que aprendamos a ser mas agradecidos de corazón ♥
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